Las vacaciones de agosto ya están aquí. Y hay muchas ganas. Muchísimas. Sobre todo este año que, a causa del confinamiento por la Pandemia, el instinto viajero se nos ha desbordado. Pero no está siendo fácil tomar una decisión. Porque : ¿a qué destinos conviene ir? ¿En España, Europa…? ¿cuál es el mejor plan? ¿dónde viajar en agosto, y durante el verano?…
¿Qué son los viajes de proximidad?
No está muy claro cuándo alcanzaremos la “nueva normalidad”, la verdad, al menos la verdadera. Tampoco está nada claro cuándo podremos hacer viajes largos. Algunos países abren sus fronteras, otros no, algunos países son más seguros, otros menos. Por eso, lo más recomendable ahora mismo son los llamados “viajes de proximidad”.
Es verdad que la libertad total de movimiento no tendrá lugar hasta que todo el territorio español haya superado la fase 3. Todo sigue muy confuso. El Ministerio de Sanidad todavía no lo ha detallado, pero da la sensación de que este mes de julio (de momento) ya es posible viajar por España y por algunos países europeos. Por lo que de momento vale la pena pensar en tu entorno, tu comunidad o, si se da el caso, en alguna escapada por España. En definitiva, lo que tienes más próximo.
Por si te sirve de ayuda, hemos seleccionado y te recomendamos 5 escapadas de proximidad.
Hay de todo, playa, montaña, en familia o ruta.
- Senderismo en León: La senda del Arcediano
- Calas de Formentera en Kayak
- Los Pirineos en verano
- Parque Natural de Cabo de Gata en familia
- Lluvia de estrellas en La Palma
Uno. Senda del Arcediano, paso romano entre Asturias y León
Esta calzada romana llegó a convertirse en una de las vías de paso más importantes entre Asturias y el Reino de León, y es uno de los paisajes más bonitos de Picos de Europa. Fue el camino utilizado por Roma para dominar a cántabros y astures, se utilizó en la invasión musulmana y en la posterior reconquista.
En la Edad Media, era el camino utilizado para llevar la doctrina al pueblo de Sahagún y paso obligado de arrieros. Una ruta para el paso de viajeros y mercancías utilizada durante varios siglos, por la que circulaban los productos asturianos para vender el las zonas de la meseta.
Hoy en día, esta ruta funciona únicamente como ruta de senderismo o pastoril, pero es un recorrido excepcional por la belleza del paisaje. Comienza en el puerto del Pontón hasta el Puente Dobra, y atraviesa los bosques sajambriegos, repletos de hayas, robles y extensas praderas, y las majadas del concejo de Amieva.
Si no tienes claro dónde viajar en agosto, esta ruta es una magnífica opción, ya que en verano el clima es agradable para caminar. Esta cruza por lugares de incomparable belleza, como las majadas de Saugu y Toneyo, la Pica Ten, los Collaos o la pradería y robledales de Verrunde, donde existió una capilla que funcionaba como albergue para caminantes. Otro de los lugares destacados de la zona es la Portilla de Beza, una cancilla que separaba los territorios asturiano y leonés, donde se realizaba el pago por el paso.
Cerca de la ruta del Arcediano se encuentra la carretera del Pontón, que atraviesa el desfiladero de los Beyos, por el que discurre el río sella. Una placa a la altura del puente de Vidosa, recoge las palabras del científico Paul Labrouche sobre este paisaje: “El desfiladero del Sella es el más escarpado e imponente de los desfiladeros célebres…”.
Dos. Calas de Formentera en Kayak
Nada que envidiar a destinos como Caribe, Seychelles o Bahamas. Al contrario. Esta pequeña isla de las Baleares es un universo aparte. Mejores vacaciones, imposible. Y lo dicho: está aquí al lado y es un sí o sí para incluir en el listado de destinos donde viajar en agosto. Por cierto, una buena manera de explorar Formentera y sus playas es hacerlo a bordo de un kayak.
El término kayak proviene de la palabra esquimal qayaq y hace referencia a un tipo de canoa que este pueblo utilizaba para pescar y para desplazarse sobre el agua. En la actualidad, es un medio de transporte muy recomendable para recorrer el litoral. Te propulsas con un remo de dos hojas. Es fácil de manejar, lo puedes dejar cómodamente en las playas y te permite llevar algo de carga (no te olvides de las gafas de bucear).
Formentera tiene 85 kilómetros de costa. El agua turquesa la rodea. Y una forma muy interesante de explorarla es justamente así, desde el mar en un kayak. La sensación de paz es memorable. El punto de vista cambia radicalmente. Y la gastronomía toda una experiencia. Tanto en Ibiza como en Formentera hay diversos restaurantes donde el pescado fresco a la plancha es inmejorable.
Existen muchas excursiones por Formentera. Por ejemplo la que une la Cala Sahona y La Sabina es una de las más interesantes. Dura unas tres horas y se extiende algo más de seis kilómetros. Es ideal si nos gustan las cuevas, con las formaciones rocosas de Punta Pedrera adornando el horizonte, preparadas para darnos algo de sombra. Incluso puedes lanzarte a la aventura y hacer una ruta nocturna en días de luna llena.
Tres. Los Pirineos en verano
Si no tienes claro dónde viajar en agosto, te recordamos que el norte de España es espectacular, y en especial los Pirineos, que se extienden a lo largo de 415 kilómetros desde el mar Mediterráneo (cabo Creus) al este, hasta su unión con la cordillera Cantábrica al oeste.
Ya sabemos de qué pie calza el mes de agosto. Es cuando manda el calorazo. Lo normal es que el anticiclón se encuentre en plena forma. ¿Y qué hacemos para evitarlo? Salir escopeteados hacia las playas. Generalmente cuanto más al sur, mejor. Es el éxodo de las vacaciones de verano. El calor nos atrae como un imán. Sin embargo, frena y reflexiona: ¿cómo ves la posibilidad de mirar más al norte, hacia la montaña, hacia el frescor de la naturaleza?…
Para eso, este año te proponemos olvidarte de la playa y viajar a Los Pirineos. A la montaña, aire puro, verde, frescor…
Tienes multitud de posibilidades a escoger. La parte aragonesa, la catalana, incluso la francesa. De hecho, pasar unas vacaciones te puede salir muy barato: si montas alguna excursión, el gasto es mínimo, te alojas en un refugio de montaña y te llevas comida y mochila para ir recuperando fuerzas.
Una excursión muy recomendable es hacer el recorrido circular de Carros de Foc de alrededor de cinco o seis días de ruta, entre el Valle de Arán y el pirineo leridano, en pleno corazón de los Pirineos y que te llevará por unos parajes alucinantes.
Cuatro. Parque Natural de Cabo de Gata en familia
Es importante subrayar la enorme cantidad de rincones que hay en territorio español. Porque, a veces, solo pensamos “a lo lejos”. Si te estás planteando donde viajar en agosto, no le des más vueltas: apunta rumbo al sur.
Por ejemplo, apunta: en Almería está el Cabo de Gata.
Aparte, estos viajes de proximidad cuentan con otra ventaja: son más baratos. Por esa razón, también hemos querido pensar en los que vayan a viajar en familia y con un presupuesto algo apurado. El Parque Natural de Cabo de Gata y Nijar, una de las zonas costeras protegidas más salvajes mejor conservadas de la Península, es un excelente destino en ese sentido.
Declarado por la UNESCO Reserva de la Biosfera, es el único parque natural de España situado al borde del mar.
Sus playas son paraísos – especialmente recomendables son Los Muertos y Mónsul – y el fondo marino es un espectáculo que no hay que perderse, ante todo si te fascina practicar el submarinismo o el snorkel. Si diseñas una ruta por la zona, la Cueva del Francés, El Carnaje, el Túnel Naranja o Los Escullos son visitas obligadas.
Cinco. Lluvia estrellas en La Palma
Si te apasionan las estrellas, una buena fecha a marcar en la agenda y en la que escaparse a La Palma sería el próximo 12 de agosto (entre el 9 y el 15). Ese día habrá que mirar el cielo porque se producirá el apogeo más intenso de la lluvia de meteoros (realmente no son estrellas) más famosa: Las Perseidas, también denominadas “las lágrimas de San Lorenzo”.
Por suerte, la isla de La Palma la tenemos muy cerca. Bastan alrededor de dos horas de avión para llegar desde la Península. Aparte de su indiscutible belleza terrenal, la conocida popularmente como “isla bonita” ha sido además la pionera mundial en la protección y preservación de sus cielos.
A unos 2.400 metros sobre el nivel del mar, se encuentra el Observatorio del Roque de Los Muchachos y su “mar de nubes”, cuya limpieza, ausencia de turbulencias y la estabilidad del océano la han convertido en uno de los puntos del planeta más aconsejables para observar constelaciones.