Si buscas un destino natural, con encanto y manejable, bingo: la isla de Menorca es perfecta. Con lo de accesible me refiero a que se pueda visitar bien en dos o tres días, incluso una semana. Y sí, se puede. Piensa que Menorca tiene forma de almendra y 210 kilómetros de costa, lo que no es una gran distancia si coges un coche, o una bici, incluso si la haces a pie. Vas haciendo paradas de tanto en tanto: en sus famosísimas calas, en faros fantásticos, en sus pueblecitos pesqueros o a comer un suculento pescado a la plancha. Y para eso, para explorarla a fondo en unos días, te recomendamos el Camí de Cavalls.
La vuelta a Menorca en 185 kilómetros
Pues eso, si te gusta la idea, síguenos en este recorrido por la conocida ruta de “Camí de Cavalls” (Camino de Caballos), que da la vuelta a la isla, bordeándola por la costa, atravesando los principales municipios menorquines (Mahón, Es Castell, San Luis, Mercadal, Alayor, Es Migjorn Gran, Ferreries y Ciutadella) y transcurre por todo tipo de paisajes y experiencias asombrosas. Por el norte, sur, este y oeste. Esta escapada definitivamente pone de relieve el gran valor ambiental de la isla. No en vano, estamos en una Reserva de la Biosfera desde 1993. Y no tenemos ninguna duda que rodear Menorca en este histórico camino de 185 kilómetros es la forma más pura y directa de profundizar en la auténtica esencia de la isla.
¿Qué es el Camí de Cavalls?
A pesar de que no se puede establecer con exactitud el origen del Cami de Cavalls, se sabe que durante el siglo XVIII se utilizaba con fines militares – enlazaba las torres de defensa -, para defenderse estratégicamente durante las dominaciones inglesa y francesa y , desde entonces, ha sido usado como servidumbre de paso para comunicar los predios. En 1330 el rey Jaume II también estableció la obligación para que los colonos mantuvieran un caballo armado – el caballo menorquín es un ejemplar autóctono de color negro, estilizado y no muy alto – para defender la isla y vigilar la costa desde este camino.
El GR223, un recorrido circular
Pero el pasado es el pasado. Y hoy es hoy. Ya han pasado varios siglos y durante este periodo de tiempo, afortunadamente, el camino a revivido. Estuvo muchos años arrinconado en el olvido. Los menorquines han tenido que luchar terriblemente para conseguir que este camino vuelva a ser de acceso libre para todos y que se puedan contemplar los maravillosos paisajes y playas de Menorca. El Camí de Cavalls significa mucho más que un camino, o que un sendero, significa la determinación de un grupo de personas que con su ímpetu han logrado convencer a los políticos que el camino forma parte de la cultura, la historia y es propiedad de la sociedad menorquina.
¿Cuáles son las etapas?
- Mahón
- Es Grau
- Cabo de Favàritx
- Arenal d’en Castell
- Cala Tirant
- Binimel·là
- Els Alocs
- Playas de Algaiarens
- Cala Morell
- Punta Natí
- Ciudadela
- Cala Turqueta
- Cala Galdana
- Sant Tomas
- Son Bou
- Cala en Porter
- Binisafuller
- Punta Prima
- Cala Sant Esteve
- Mahón
Los paisajes esenciales de la isla
El paisaje por el que pasaremos está salpicado de encinas, bosquetes de pinares, algunas sabinas y, sobre todo, arbustos como el omnipresente lentisco con sus frutos rojos y negros, brezos, enebros, madroños, tamaricis, y los pinchudos “socarrells”. También encontraremos esporádicas higueras y algunos olivos y acebuches entre bancales y zonas de pastos donde los sembrados ya verdean. Aparte de las antiguas torres de guaita y de defensa, es interesante destacar la presencia de otros importantes elementos arqueológicos, como los sepulcros megalíticos, las cuevas naturales y artificiales, los restos romanos, las construcciones naviformes o las necrópolis.
¿En cuántos días hacer el camino?
Como hemos visto en el anterior cuadro, el Cami de Cavalls oficialmente tiene 20 etapas, aunque puedes hacer el recorrido a tu gusto, según los días que te convenga. Hay gente más preparada físicamente que lo completa todo en 3 días, otros hacen dos etapas por día; es decir, en la mitad de tiempo. Otros, en cambio, hacen una sola etapa y, al cabo de un tiempo, hacen otra, y así van haciendo poco a poco hasta conseguir dar la vuelta entera. Se trata de que el camino se adapte a tus condiciones y a tu tiempo. Pero el objetivo final es disfrutar. Hay tramos más complicados, otros más facilones. Las señalizaciones no son perfectas (hay palos y rótulos a lo largo de las rutas), pero vale la pena ir yendo de un tramo a otro (tal vez descartaríamos algunos trayectos de asfalto cerca de las grandes ciudades). La mayor parte son pistas de tierra, muchas flanqueadas por los típicos muretes de piedra seca. Algunas partes son más complicadas, otras son muy sencillas, hay recorridos largos y otros cortos. De hecho, dispone de varios accesos desde los que empezar nuestro propio itinerario.
Otoño o primavera, mejores épocas para ir
Si haces la ruta en verano, ojo, hay que tener en cuenta que de junio a septiembre suele hacer mucho calor. Agosto mejor dejarlo para otros viajes. Hay que procurar planificar con sentido común las rutas y los lugares de “avituallamiento” y aprovechar las horas de menos calor para moverse. Las fechas recomendadas son entre mediados de febrero y mediados de junio, o de mediados de septiembre a finales de noviembre. Los fines de semana también son momentos muy aconsejables para hacer la mochila y lanzarse a una aventura de dos días y plantearse 3 ó 4 tramos del camino.
Llegar en avión y alquilar coche
Estamos hablando de un viaje a Menorca de una semana más o menos, o como poco 3 días. Es lo mínimo si queremos sacarle jugo a esta ruta. Y teniendo en cuenta eso, lo suyo es coger un avión y luego alquilar un coche o una bico para tener cierta autonomía. Según el itinerario que tengamos planeado, el coche nos permitirá alcanzar las partes de la ruta que nos interesen. He estado buscando opciones interesantes para volar barato en septiembre o octubre a Menorca y existe bastante disponibilidad para ir y volver directos desde Barcelona entre 34€ y 75€ ; desde Bilbao hay entre 24€ y 90€ ; desde Madrid entre 53€ y 80€ ; o desde Tenerife entre 60€ y 100€.
¿Cuáles son las paradas imprescindibles?
Depende de cada uno. Hay tanto que ver. La verdad es que sería muy atrevido hacer recomendaciones muy concretas puesto que eso sería como incitar a perderse otras. Pasarás por lugares tan espectaculares del norte o del sur, como S’Albufera des Grau, las calas vírgenes de Favaritx, acantilados de Punta Nati, las puestas de sol más apasionantes en el cabo de d’Artrutx, la torre Alcalfar, los coquetos rincones de la costa este. Si es posible, no hay que perderse ni un solo tramo, todos tienen algo especial. Tal vez la costa virgen del norte sea la más abrupta, pero compensa con un la espectacularidad y belleza de calas como las de Pregonda, Barril, Calderer, Pregondó, Pilar y Alfurí. Todas tienen su propia personalidad.
Desde Favaritx a Cala Tortuga en el norte
Por ejemplo, si nos proponemos un recorrido familiar, o para principiantes, podemos empezar en el faro de Favaritx, cerca del camino de Mahón y finalizar en la Cala Tortuga y Prisili, al noreste de la isla. Y es que cada etapa tiene su propia alma. Hay algunas que nos muestran la belleza de sus faros, otras con yacimientos arqueológicos, o calas “escondidas”, cuevas en los acantilados … se trata de planificar y organizarse bien.
Desde Ciudadela a cabo de Artrutx en el sur
Los tramos por la parte sur parten casi siempre desde Ciudadela. Digamos que la zona meridional de la isla no es tan accidentada como la parte norte. Sin embargo, es un recorrido plagado de calas y cuevas secretas como Es Talaier, Cala en Turqueta, Macarelleta o Macarella, todas ellas protegidas por extensos pinares que prácticamente besan el mar. En la belleza de la costa suroccidental resaltan los barrancos, la zona húmeda del Prat de Bellavista, detrás de la playa de Son Saura, que por cierto sirve de refugio a numerosas aves acuáticas y es un excelente lugar para su observación. Además, llegados a esta zona, vale la pena detenerse en dos lugares: en cabo Artrutx, donde se puede contemplar uno de los mejores atardeceres de las Baleares con la isla de Mallorca de fondo; y cala Parejals, una piscina natural que alberga una playa en el interior de una cueva.
La tranquilidad de Menorca, destino 2020
Esta pequeña isla balear es famosa porque no quiere saber nada de ir con prisas, de vivir con estrés y de todo lo que tenga que ver con correr. La vida en Menorca se hace despacio, gozando los instantes, dejándose llevar y no pensando que habrá un momento en que debamos regresar. Pues eso, además de su belleza y el Cami de Cavalls, una escapada a Menorca te aporta esa sensación de paz que tan solicitada está hoy en día. En ese sentido, The New York Times lo recomienda como uno de los 3 destinos españoles a los que viajar, entre los que también se encuentran Asturias y el Valle de Arán.
Algunos Consejos Finales
Antes que nada, piensa que este camino es para senderistas, bicicletas y caballos. Está prohibido transitar con cualquier tipo de vehículo motorizado. Eso no significa que no puedas ir de un punto a otro en coche, aparcarlo convienientemente y luego acercarte a la etapa que prefieras. Eso sí, es importante dejar siempre cerradas las barreras que te encuentres a lo largo del camino para evitar que el ganado pueda salir. Las hogueras están absolutamente prohibidas para evitar incendios. Y tampoco se deben tirar colillas de cigarrillo durante el recorrido. Ah, y no te olvides de meter el agua en el equipaje, un buen calzado – ten en cuenta que parte del camino es pedregoso – un gorro para los días de sol y las gafas y tubo para bucear.