Con 11 años le regalaron un atlas y se convirtió en su libro favorito. Observaba los mapas, escogía un lugar al azar y se imaginaba cómo sería viajar allí. Patricia Rojas es la Cosmopolilla, cuyo apodo le viene porque se pasaba el día revoloteando por ahí como una polilla cosmopolita.  Y desde entonces, no ha parado. En su blog de viajes cuenta cómo ve ella el mundo de los viajes actualmente, nos recomienda sus destinos predilectos y nos da algunos consejos para viajar en estos tiempos de coronavirus:

Empecemos por el final, Patri: ¿cuál ha sido tu último viaje?

Regresé del norte de Italia hace unos días: he estado recorriendo en septiembre las famosas montañas de los Dolomitas. Aunque no son las más altas del país ni de Los Alpes, sus paisajes son de ensueño.

¿Y alguna recomendación en especial en los Dolomitas?

A todos los amantes de la montaña y la naturaleza no puedo más que recomendarles que saboreen sin prisas el valle de Funes, los lagos glaciares de Sorapiss o Carezza, así como rutas de senderismo que van desde nivel sencillo -pero con vistas impresionantes- a la alta montaña. Espectaculares.

¿De dónde surgen estas ganas locas por viajar?

Crecí en Motril (Granada) en los años 80 y de pequeña viajaba con mis padres por España con la furgoneta, nos quedábamos en campings donde había muchos niños extranjeros con los que jugaba. Me sentía muy curiosa por sus lugares de procedencia. Recorría con el dedo los países, ciudades y montañas imaginando cómo serían y que un día iría allí. Creo que la pasión por descubrir nuevos lugares siempre estuvo ahí y, en cuanto terminé la universidad y me puse a trabajar (me licencié en Comunicación Audiovisual en Málaga), todos mis ahorros los destinaba a viajar. Después de más de una década viviendo en Madrid, mi base actual es Barcelona y he conseguido vivir de lo que me gusta, de viajar y contarlo. 

¿Cómo estás viviendo la situación actual de la pandemia?

Pues como casi todas las personas, supongo, con mucha incertidumbre. A todos nos afecta, en mayor o menor medida. Mi vida en los últimos años consistía en viajar, por lo que, los meses de confinamiento y el no poder hacer lo que más te gusta y a lo que te dedicas profesionalmente, ha sido muy angustioso. 

¿De qué manera crees que afectará a nuestra forma de viajar?

Ya está afectando en todas las restricciones que se están aplicando. A la mayoría de países aún no se puede viajar. El espacio Schengen se abrió, pero con muchos cambios y normativas que van variando de un día para otro, por lo que ahora mismo es un quebradero de cabeza plantearse salir de España. Aún así lo hice este verano y me encontré en una situación en Croacia de rebrote donde, para volver a Italia (desde donde tenía que tomar mi vuelo de vuelta a Barcelona), tenía que presentar un PCR negativo. Es todo una locura. Pero durante un tiempo y hasta que no haya una vacuna efectiva, va a ser así. Y cuando salga, lo más probable es que tengas que viajar con tu cartilla de vacunación mostrando que tienes la de la COVID. 

¿Qué les recomendarías a los viajeros que tienen ganas de viajar?

Que no dejen de viajar siempre con responsabilidad y cumpliendo las normas. La gente se contagia porque no las sigue, porque no guardan distancias en reuniones familiares, fiestas, eventos sociales. Eso sí, muy atentos a las recomendaciones del gobierno. 

¿Qué tipo de viajes te gustan?

Creo que soy una viajera versátil porque me adapto a todo. Soy feliz en la selva y en el Caribe, visitando ciudades y monumentos o en el Círculo Polar Ártico en pleno invierno. Pero si me tengo que decantar por un tipo de viaje, siempre de naturaleza -me encanta hacer senderismo- y de aventura. Soy una gran defensora del ecoturismo, de los viajes con responsabilidad, siempre respetando en el entorno que nos movemos.

¿En qué consiste exactamente el ecoturismo?

Se trata de realizar actividades turísticas dentro de un entorno de naturaleza tratando de ser lo menos invasiva posible. Es decir observar la fauna, flora, etc., pero sin realizar ninguna acción que pueda alterar el hábitat. Por ejemplo, hacer un avistamiento de cetáceos -siempre de manera responsable-, avistamiento de aves etc. 

Por cierto, ¿recuerdas tu primer viaje?

La primera vez que pisé el extranjero fue Portugal con mis padres. Entramos desde Galicia, tuvimos que sellar el pasaporte y cambiar pesetas por escudos, ¡toda una aventura! 

¿Y el que más te impacto?

Nunca olvidaré la primera vez que fui a Asia, y, de “mochilera”: Indonesia. Fue un choque cultural tremendo, el paisaje tan diferente, la religión, la gente… 

¿Qué te engancha a seguir viajando?

Realmente siempre he querido viajar, lo que sucede es que es como una droga y, cuanto más lo pruebas, más quieres y sientes que no puedes parar. Hay una palabra que es “Dromomanía” (dícese de la obsesión incontrolable por viajar que no tiene cura), y quizá adolezca de ello, pero de momento no voy a hacer nada por “curarme”. 

¿Qué destinos recomendarías a las personas que estén pensando en viajar próximamente?

Lo ideal es evitar las aglomeraciones, por lo que recomendaría viajar a lugares de naturaleza, espacios abiertos… Lugares poco masificados. Es una oportunidad para la “España vaciada” o de interior, esos sitios que pasan inadvertidos quizá sea el momento de redescubrir que también tienen mucho que ofrecer. 

¿Alguno en especial?

Canarias siempre es un acierto: siento especial debilidad por la Isla Bonita, La Palma. Un sitio ideal para practicar el ecoturismo. La gente suele tirar siempre por las islas grandes… En la península, la provincia de Ourense es esa Galicia sin playa desconocida, pero con grandes tesoros como la comarca del ribeiro, los cañones del Sil… Otra recomendación: las Merindades burgalesas, rayando con Cantabria y con cascadas, ermitas, monasterios medievales y pueblos preciosos. 

¿Alguna ruta interesante en La Palma?

Aunque Canarias se asocia a playa, en La Palma hay mil senderos: la Caldera de Taburiente, la cascada de Colores, la ruta de los volcanes del sur donde te puedes asomar al cráter un volcán, el bosque de laurisilva de Los Tilos… Toda la isla es Reserva de la Biosfera y ¡es increíble! 

¿Libros, guía, películas, blogs aconsejables para hacer un viaje sostenible?

Más que sostenible me gusta la palabra “responsable”, que para mí significa ser consciente de que al viajar causamos un impacto y que debemos tratar de minimizarlo al máximo. Yo siempre consulto a los expertos de Faada para saber qué actividades son responsables o no: http://turismo-responsable.com/